La tabiquería es mucho más que “levantar paredes”. Es el sistema que organiza tu vivienda o local, mejora el confort acústico y térmico, permite pasar instalaciones sin romper estructura y acelera una reforma bien planificada. Si estás pensando en redistribuir, aislar o separar ambientes, aquí tienes una guía clara, práctica y profesional para entender tipos, usos, precios orientativos y claves de instalación.
¿Qué es la tabiquería y para qué sirve?
La tabiquería son cerramientos interiores no estructurales cuya función es dividir espacios y mejorar prestaciones (aislamiento, resistencia al fuego, estética y mantenimiento). Se diferencian de los muros portantes porque no soportan cargas del edificio. Hoy conviven soluciones tradicionales (ladrillo cerámico) con tabiquería ligera o seca (perfiles metálicos + placas de yeso laminado tipo Pladur® u otras marcas), fibrocemento, panel sándwich y opciones específicas para humedad, impactos o altas exigencias acústicas.
Tipos de tabiquería (con sus usos reales)
1) Tabiquería de yeso laminado (PYL, “pladur”)
- Composición: perfilería galvanizada (montantes y canales), placas de yeso laminado a ambas caras, con o sin lana mineral en la cámara.
- Ventajas: rapidez de instalación, limpieza de obra, gran rendimiento acústico con baja carga, facilidad para pasar instalaciones y registrar.
- Usos ideales: viviendas y oficinas, reformas con plazos ajustados, redistribuciones completas, soluciones EI (resistencia al fuego) con placas específicas, zonas húmedas con placa hidrófuga, zonas de tránsito con placa de alta dureza.
- Cuando conviene: si buscas obra seca, previsión de cambios futuros, buen peso/prestación y un acabado perfecto listo para pintar.
2) Tabiquería de ladrillo cerámico
- Composición: ladrillo hueco o rasilla, recibido con mortero.
- Ventajas: robustez, inercia térmica, buen comportamiento al fuego.
- Usos: reformas donde se desea masividad, muros de cuartos técnicos (si procede), encuentros con fábricas existentes.
- Cuándo conviene: si priorizas solidez percibida, golpeo intensivo o continuidad con elementos cerámicos existentes.
3) Tabiquería de bloques de yeso, madera o paneles especiales
- Bloques de yeso: montaje relativamente rápido, buen acabado, menos flexible para instalaciones que la PYL.
- Madera / entramado ligero: aporta calidez y rapidez, requiere diseño y ejecución cuidadosa frente a humedad e instalaciones.
- Paneles de fibrocemento o cementosos: muy resistentes a humedad e impactos; idóneos en cocinas industriales, locales húmedos, spas o áreas técnicas.
Prestaciones clave que deberías exigir
Aislamiento acústico
- El confort se mide en dBA. Un tabique PYL con doble placa por cara y lana mineral en cámara puede superar 60 dBA, suficiente para separar dormitorios de zonas de día o despachos de pasillos.
- Atención a enchufes enfrentados: desplázalos o usa cajas acústicas. Sella perímetros y pasos de instalaciones con masillas elásticas.
Comportamiento al fuego
- En usos residenciales y terciarios, exige soluciones con clasificación EI según proyecto (p.ej., EI 60 / EI 120). Las placas ignífugas y la perfilería adecuada marcan la diferencia.
Resistencia a la humedad e impactos
- En baños, cocinas, lavaderos o zonas de clima marino (como Canarias), usa placa hidrófuga y perfilería galvanizada de calidad. Para pasillos escolares, hoteles o clínicas, valora placas de alta dureza.
Altura y estabilidad
- La altura máxima y las separaciones entre montantes condicionan el sistema. Si necesitas tabiques altos (locales comerciales, naves), plantéate doble estructura y placas múltiples.
¿Tabiquería ligera o ladrillo? Decisión por escenarios
- Reformas rápidas, limpias y con mucha instalación eléctrica o de datos: PYL.
- Aislamiento acústico exigente en poco espesor: PYL multicapa + lana mineral.
- Masividad y robustez “tradicional”: ladrillo.
- Humedad permanente o golpes frecuentes: fibrocemento/cemento, o PYL de alta dureza + hidrófuga donde toque.
- Mantenimiento futuro (registro, cambios): PYL.
Precios orientativos (material + mano de obra)
Rangos estimados; el precio final depende de marcas, espesores, número de placas por cara, lana, remates, altura, accesibilidad y ubicación.
- PYL estándar 2 x 12,5 mm + lana: 35–55 €/m²
- PYL alta acústica (doble placa/alta densidad) + lana: 55–85 €/m²
- PYL hidrófugo/ignífugo (según exigencia): 45–75 €/m²
- Ladrillo hueco tabique recibido con mortero: 45–70 €/m²
- Panel cementoso/fibrocemento (zonas húmedas exigentes): 55–95 €/m²
Añade remates, puertas, sellados acústicos, pintura y posibles refuerzos para cargas. En locales en funcionamiento o viviendas ocupadas, prevé un pequeño sobrecoste por logística y protección.
Cómo planificar una tabiquería que no dé problemas
1) Define el uso de cada estancia
- Dormitorios contiguos: prioriza acústica.
- Baños y cocinas: hidrofugación y previsión de registros.
- Zonas de televisión o salas de reuniones: placa alta densidad + lana.
2) Elige el sistema con ficha técnica
- Exige sistema completo (placas, perfilería, lana, tornillería, pastas y cintas) y memoria de materiales. Evita “mix” sin compatibilidad comprobada.
3) Diseña la instalación antes de cerrar
- Marca cajas, alturas, pasos y refuerzos (muebles suspendidos, lavabos, TV).
- Usa perfiles dobles en puertas y encuentros; coloca banda acústica en perfiles de arranque.
4) Sella, sella y vuelve a sellar
- Perímetros al suelo, forjado y paramentos; juntas entre placas; encuentros con pilares; pasos de tubos. El sellado es el 50% del éxito acústico.
Proceso de instalación en obra seca (resumen profesional)
1 Replanteo y perfilería
- Traza ejes con láser. Coloca canales en suelo/techo con banda resiliente. Montantes cada 400–600 mm según placa y altura. Refuerza huecos de puerta.
2 Primera piel de placa
- Atornilla la primera cara con juntas alternadas. Mantén juntas verticales desencontradas entre caras para cortar transmisión de sonido.
3 Instalaciones y lana
- Pasa electricidad/fontanería por las perforaciones de montantes. Coloca lana mineral a matajunta, sin puentes; evita huecos.
4 Segunda piel y tratamiento de juntas
- Segunda cara, misma lógica de desencontrado. Tapa juntas con cinta + pasta (mínimo dos manos, lijado fino). Remata encuentros y esquinas con guardavivos.
5 Acabados
- Imprimación y pintura. En zonas húmedas, usa pinturas o revestimientos específicos.
Errores típicos que disparan ruidos y averías
- No usar banda acústica en perímetros y perfiles.
- Cajas eléctricas enfrentadas en estancias opuestas.
- Perforar la doble placa y no reponer el refuerzo.
- Sellados pobres en coronaciones o pasos de instalaciones.
- Placas inadecuadas en baños/cocinas (adiós a la hidrófuga y hola a las patologías).
Consejos para alargar la vida útil
- Pide manual de cargas (tipo de taco/ancoraje) según placa y espesor.
- Mantén rejillas y ventilaciones en zonas húmedas.
- Revisa sellados en cambios de estación si hay dilataciones.
- Para impactos repetidos, valora zócalos o placas de alta dureza.
Soluciones de alto rendimiento (cuando lo acústico manda)
Si buscas máximo aislamiento (dormitorios contiguos, estudios de grabación ligera, salas de reuniones), funciona muy bien:
- Doble estructura desacoplada (montante + cámara + montante)
- Doble o triple placa por cara con diferente densidad
- Lana mineral de densidad adecuada
- Sellados elásticos perimetrales y en encuentros
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